–“Actually we are not living, we are dying” –
Guilherme Grandini, poeta y Grande de Brasil
Nos adentramos en semanas de condensación emotiva. Todo empieza a sonar a medias despedidas, últimos momentos en este o el otro lugar. Últimas fiestas. Últimas clases. Últimos días para apreciar la belleza natural de la ciudad de Estocolmo. Una ciudad que bañada por los rayos de sol se torna mas encantadora que nunca.
Pero al mismo tiempo esta falta literal de tiempo, se convierte en, porqué no decirlo, un aliciente mas para exprimir nuestra estancia aquí. Tal es así, que tenemos nuestros planes y prioridades apuntadas en una improvisada lista, originalmente ticket de la compra. ¿Alguien tiene alguna duda de que completaremos todos los planes ahí escritos?
Joder, menos mal que es solo el sentimiento ese de «se acaba lo bueno». Yo ya pensaba que teníais tendencias suicidas. (Estereotipos nórdicos :P)