Euphoria eurovisiva

La ciudad todavía alumbrada por el sol, el agua del Baltico gélida pero con un tibio reflejo luminoso. El pub a las 9 de la noche empieza a llenarse, grupos de suecos, y especialmente suecas, se juntan para ver en compañía un evento muy tradicional en este país, no obstante lo han ganado en cuatro ocasiones, la ocasión mas famosa con el archiconocido cuarteto de Estocolmo que no nombraremos. Pura fascinación, ese es el sentimiento de esta gente por el festival.Una devoción que auguraba el victorioso resultado final. Varias pantallas gigantes, la música a todo volumen. Tanta preparación no podía ser en vano.

Las bebidas y la euforia tocan su culmen con la actuación local. Loreen es una artista salida del “Operación Triunfo” local, una cantante tremendamente respaldada por la prensa, Internet y sobre todo las radio formulas nacionales que la han convertido en una tendencia. Un fenómeno en el todo el país pone sus esperanzas un sábado por la noche. Tras su actuación, el respetable aprecia a nuestra representante, a Pastora Soler, que se lleva un puñado de aplausos, al igual que la actuación de Serbia. Al cabo de un rato, todas las cartas quedan sobre la mesa, y llega el momento definitivo de las votaciones. Suecia va recogiendo los primeros votos, casi todos los países apuestan por Loreen que pronto coge la cabeza.

El jolgorio empieza a inundar el local. Los 12 puntos empiezan a llover uno tras otro. Se celebran, se cantan, llega un momento que todo lo que no sea recibir la máxima puntuación resulta extraño. La ventaja primero con Rusia, luego con Serbia, no hace sino crecer.

Finalmente la victoria, que al principio se intuía se termina consolidando. Se establece una distancia abismal. Loreen arrasa. Un bonito triunfo que se celebra en Estocolmo como una victoria de futbol en Madrid. La final eurovisiva sirve de antesala para la noche de sábado. Un motivo para enchufarse a la noche. Nosotros que a raíz de nuestro viaje a Gotland nos hicimos férreos seguidores de Loreen, no somos menos.

Toda la campaña ha salido a pedir de boca. Suecia se corona y Euphoria resuena en cada esquina de la ciudad. Misión cumplida.