Pulsen, we love you

Pido perdón de antemano por no mencionar en este espacio, un lugar tan insigne y necesario en nuestro devenir Erasmus durante todos estos meses. Un lugar incomparable, un lugar en sí indescriptible. La panacea de los supermercados, el rey del “dumping”, los genios del desorden, el caos, la entropía…. PUL-SEN. Como lo oyen, el futuro.

Estamos hablando de un lugar donde puedes hacer una compra semanal por poco mas de 40 euros. Donde una lata de Pringles puede costarte, si es tu dia de suerte, un mísero euro, donde un salmón de dos kilos y medio, con sus ojos poco hundidos y sus espinas no llega a diez euros. Donde el queso vale muchísimo o poquísimo. Una genialidad.

Y bueno, como no pudiera ser de otra forma, este magnifico supermercado respeta al máximo los derechos de trabajador e usuarios. Como muestra, es el supermercado que abre hasta más tarde, 10 de la noche, un horario de locos para Suecia, además de su oferta estrella: productos al 50% de su precio una vez caducados. Así que si no tienes mucha empatía por tu estómago, ninguno de los Erasmus la tenemos, puedes llevarte un rico zumo de naranja de dos litros expirado hace tres días por el razonable precio de diez koronas, poco mas de un euro.

Por último, y para deleite del personal, esto es lo que nos encontramos la última vez que nos acercamos a nuestro Pulsen de confianza:

En efecto, se trata de una salsa para acompañar ensaladas por el módico precio de ¡cero coronas!, una salsa que al parecer expiró en Febrero y que no dudamos en coger. Pulsen en muchos aspectos traspasa las líneas del comercio como lo conocemos, es pura innovación y falta de escrúpulos. Genera sentimientos opuestos. Por eso le amamos, jamás sabes que te vas a encontrar.

Una visita obligada

Me parece gracioso, y muy revelador, que la primera visita que organizaron para los estudiantes Erasmus fuera visitar IKEA.https://i0.wp.com/www.colistia.com/wp-content/uploads/2012/01/ikea.jpg

Podría resultar a chiste, y más con el titulo que elegí para mi blog, pero es totalmente verídico; Una visita guiada al IKEA que por supuesto yo preferí no realizar. Al parecer la tienda de Huddinge, localidad a la que pertenecemos los residentes de Bjornkulla, es el primer establecimiento de la marca sueca. Un lugar de peregrinaje por lo tanto para los amantes del low-cost, que digo, la más clara, maravillosa y primitiva muestra de esta cultura postmoderna.

Como os comento decidí, por mi salud mental, no participar en esta actividad, algo que si hizo mi compañero de habitación, Guilherme, un brasileño que nunca había visto un IKEA en su vida, ya que en su país no existe este establecimiento. ¿Suerte o desgracia?

Al parecer es muy barato, incluso mas que en España, comprar allí. Y se nota mucho más en el bolsillo del sueco medio en comparación con el resto de tiendas de aquí. Eso si, lo mejor, y varios compañeros me lo confirmaron: su comida. Unas míticas ¿albóndigas? que son de largo el plato de comida mas barato que te puedes llevar a la boca en este lugar. Habrá que pasarse algún dia por allí, aunque sea solo por la comida.