System Bolaget, con la Iglesia hemos topado

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¿Qué es System Bolaget? Qué significará esa extraña palabra sueca, se preguntaran el lector de este entrañable blog. Pues bien, señores, System Bolaget es la primera palabra, o más bien concepto que todo estudiante de intercambio conoce. Representa toda una filosofía de estado y al parecer es una idea muy bien aceptada por la ciudadanía.
A grandes rasgos el System Bolaget es la licorería del Estado. Se trata del único establecimiento en este país al que se le permite vender bebidas con graduación superior a 3 grados. Existen muchas y diferentes tiendas de este tipo repartidas por toda la geografía sueca, pero claro, se da la coincidencia de que no en todas las poblaciones o en todas las zonas de la ciudad de Estocolmo hay un System Bolaget, lo que provoca situaciones frustrantes cuanto menos.

Un monopolio en toda regla por parte del estado que coloca unos precios al que todos los ciudadanos deben someterse. Me río ahora de los neo-liberales, Esperanza la primera. Aquí si quieres beber tienes que pasar por el aro. En cuanto a precios, hay de todo. Solemos optar por el producto estrella: la cerveza, que proporciona la mejor relación calidad – precio – graduación. La tenemos con todas sus gamas, precios, graduaciones y tamaños, pero también se puede adquirir todo tipo de vinos, vodka, ron, whisky….

Personalmente no tengo nada contra el sistema, tiene sus aspectos buenos: existe un riguroso control, el alcohol en circulación es supervisado y de bastante calidad; sin embargo, y fue una de mis primeras impresiones sobre los SB, destilan un cierto aire de segregación. Un día entre semana solo te encuentras gente dedicada a la bebida: homeless y estudiantes.

Parece extraño, y mas viniendo de España donde parece que el alcohol emane de un manantial, que existan este tipo de controles. Y mas raro me parece que nos hayamos acostumbrado tan rápidamente a planificar nuestras visitas a nuestro SB de confianza. A si que ya saben, si quieren pasar un buen rato en Estocolmo toca negociar con el Estado/iglesia.