Ayer decidimos hacer un plan diferente, un plan que distara un poco de nuestra vida alcoholica y nocturna propia de nuestra edad y condición. Y la verdad se agradece congregar a una quincena de jóvenes por un motivo extra-alcoholico; en esta ocasión, la causante de este mágico fenómeno era la música, y más concretamente Pigeon Detectives.
Los ingleses visitaban la ciudad. Debaser, un interesante local en la zona mas alternativa de la ciudad era la sede del concierto. Un evento interesante mas allá de la música, ya que, era totalmente gratuito. Increible hecho que revela el tipo de mentalidad escandinava. Pigeon Detectives no son estrellas mundiales pero si adquirieron cierto renombre con su primer álbum allá a mediados de la pasada década, es decir, son un banda que a priori tiene caché para pedir dinero por verles.
Partiendo de la gratuidad del evento, ya merecía la pena probar suerte. Y vaya que si mereció. El vocalista se lanzó al público, regó a la gente con agua, subió a una chica al escenario, nos deleitó con multiples saltos desde distintos sitios del escenario, mandó al publico subirse a caballito… un autentico show, vaya pieza este Matt Bowman, del que tanto hombres como mujeres coincidimos su poca belleza y su autenticidad (casi a partes iguales) y que decir de su banda de palomas detectives. Una maravilla. Y gratis.
P.D: Como dato revelador/esclarecedor, que seguramente explique este tipo de fenómenos relacionados con la cultura, en especial la música, cabe destacar que Suecia es el 3er país del mundo en masa de producción musical. Solo por detrás de USA y Reino Unido.
Suecia, capital Ikea 