Walpurgis y el cervatillo místico

Eran las 2 de la tarde, y desde nuestra la ventana de nuestra habitación se percibía una mágica aparición. Un ser que envolvía tanta naturaleza y armonía en su cornamenta y en su asustadizo hocico cada vez que estiraba y erguía el cuello en búsqueda de hierba. Una aparición fantástica que acaparaba toda nuestra atención, como la de un niño que visita por primera vez un zoológico. La mirada ensimismada y la boca irremediablemente abierta.

El famoso cervatillo de Björnkulla se acercaba a nuestro regazo, un animal salvaje en un entorno natural pero humanizado. Quizás esa era la señal inequívoca de que, en efecto, la primavera tocaba nuestra puerta, en este caso nuestra ventana en forma de silvestre regalo, unos minutos para apreciar la fauna autóctona y reencontrarnos con una naturaleza perdida en nuestra acotada y urbana mentalidad. El misticismo del cordero, o el cervatillo… lo mismo da, pero el ambiente era en sí muy místico.

Y en efecto, este fenómeno fue un anticipo, un anticipo fantástico para un día de tiempo esplendoroso que parecía haber sido acordado previamente, y es que hoy en Suecia se celebra la llegada de la primavera como antesala de una fiesta nacional mañana por el día del Trabajo. Un día de disfrute familiar, y disfrute de la ciudad. Como principal atracción una serie de eventos especiales en Skansen, el museo al aire libre, con marcado carácter escandinavo donde se pueden visitar distintas construcciones típicas del país así como, y aquí viene la paradoja, animales propios de Escandinavia.

Como colofón, un enorme fuego, que personalmente recordaba y traía muchas memorias de noches de San Juán, una hoguera con menos emoción que las ibéricas aunque quizás mas apreciada en este país ya que la alianza con el tiempo y la temperatura fue tal que permitió generar una atmósfera irrepetible para tal evento. Walpurgis lo llaman, lo dicho, ojalá haya llegado de verdad la primavera y ojalá se quede mucho tiempo entre nosotros. Hoy como pequeña muestra no ha estado nada pero que nada mal.

Las balas de Tejero

El día empezaba muy pronto, 8AM, o quizás es que el día anterior acabó muy tarde… ya no me acuerdo. El caso es que sin saber muy bien el porqué, llego un viernes en el que habíamos dado nuestra palabra, y nuestra firma, que íbamos a asistir a una actividad programada por el Comité Internacional de la universidad para visitar el Parlamento de Suecia. Y sí, a esas horas de la mañana muchas ideas rondaban la cabeza, pero sobre todo la de desertar, olvidarte de la actividad y de lo mucho o poco interesante que podía resultar. No obstante, y mas por buena fé y compromiso con los compañeros de Internacional ahí nos plantamos a una madrugadora hora en el centro de Estocolmo.

La visita, como os cuento, consistía en visitar el Parlamento de este país que nos ha dado cobijo en tiempos de crisis. Y definitivamente resultó una bocanada de espíritu democrático y una insuflación de respeto a la, en mi país, poco considerada clase política.

En Suecia resulta chocante descubrir que tienen un parlamento relativamente amplio, 349 miembros, frente a los 350 del Congreso de los diputados español. En un país que todo hay que decirlo tiene menos de un cuarto de la población de España. Pero lo más curioso no reside ahí sino en el concepto de política que tiene esta nación escandinava. Según nos contó la entusiasta guía, en el parlamento sueco llevan el tema de la representatividad de la sociedad a raja tabla. En esta cámara en torno al 20% de los miembros son suecos de primera generación, o lo que es lo mismo suecos hijos de emigrantes. Además existe un amplio baremo en la edad de los miembros, desde los 18 del más joven a los mas de 80 del más veterano, teniendo la edad media de los parlamentarios en 46 años. En el parlamento no existe una regulación específica con la paridad, pero no es motivo para que un 40% de los miembros sean “miembras”. Todo un reflejo de una sociedad nórdica como la sueca.

Por otra parte, la mujer hizo hincapié en un dato interesante desde la visión ibérica de la política. El parlamentario medio sueco no concibe esta como su principal trabajo, la mayoría de ellos son trabajadores estatales que dedican parte de su vida a desempeñar esta tarea para con sus conciudadanos. La política no es una profesión, sino una devoción. Además los parlamentarios cobran todos un sueldo establecido, estamos hablando de 50.000 coronas, o lo que es lo mismo en torno a 6000 euros mensuales. Un dinero que está por encima del sueldo medio del país: 32.000 coronas, pero que por supuesto no significa una forma de lucrarse. Como nos decía la guía, este trabajo está mal pagado para las horas y dedicación que desempeñan los miembros de la cámara.

En definitiva, importantes datos para tener en mente sobre el sistema político de este país. Relevantes y esclarecedores para una mente española como la mía. Todo sea dicho de paso, el parlamento tampoco tiene nada de especial, se trata de un edificio con una parte mas histórica y otra totalmente remodelada y moderna. Y eso es quizás signo y metáfora de todo lo anteriormente hablado. En Suecia todo parece más claro y limpio, mucho mas civilista. En España el Congreso es un edificio mucho más romántico, los miembros están envueltos de un aura de misticismo y elitismo. En España todo es más decimonónico, épico¿Dónde dices que están los tiros de Tejero?

Kulturnatt

El pasado sábado participamos en una de las fechas clave de la temporada cultural de la primavera sueca. Estocolmo se vestía de gala para la Kulturnatt, o Noche de la Cultura, es decir, una prima hermana de la famosa “Noche en Blanco” de Madrid.

Con la extensa oferta de museos de la ciudad en plena ebullición, y con diferentes actividades propuestas para esta cita: un paseo en barco por el lago que baña la ciudad, o una jornada de puertas abiertas en el Palacio Real, Ayuntamiento y otros lugares emblemáticos de Estocolmo.. la tarde/noche se tornó muy especial. Y casi más que por las actividades en sí, por el espíritu que inundaba las calles. Muchos locales y muchos extranjeros con las mejores atracciones culturales de la ciudad al alcance de los dedos.

Gracias a la Kulturnatt tuve la oportunidad de visitar de manera totalmente gratuita el National Museet, especializado en pintura local y foránea de época sobre todo impresionista, además de realizar una increíble visita por todos los rincones del sitio donde tiene lugar el convite en honor a los premios Nobel cada año: el ayuntamiento de Estocolmo. Por cierto también llegamos a visitar la asamblea de plenos. Abierto y transparente.

Una brillante idea. En mi opinión, una idea mejor llevada a la práctica que en Madrid, donde la aglomeración popular hace literalmente imposible disfrutar de nada, y es que la capital sueca tiene las proporciones idóneas para que una actividad cultural de esta ambición no se convierta en un evento inabordable&lt

Midnight in Stockholm

Estocolmo y Erasmus mostrando su mayor potencial. Encantador, nevado, soleado, delirante, cruel, peligroso, divertido… un fin de semana comprimido e intenso. Especial. Al igual que en la popular pelicula de Woody Allen, mi más especial invitado disfrutó de la parte mas lúdica de esta poliédrica experiencia que es el Erasmus. Al igual que en la película de Woody Allen, la épica y el divertimento guiaron el argumento de la historia.

Y digo esto, porque desde el primer momento el fin de semana dejó historias para el recuerdo. Un caminito por el bosque prohibido tras equivocarte de parada de autobús es suficientemente ilógico para empezar. Adorar y al mismo tiempo sufrir las normas cívicas de este país, es suficientemente paradójico para continuar. Ser testigo de una de las mejores y mas multitudinarias fiestas universitarias del cuatrimestre, y lo que es más, convertirte por motivos propios en uno de los protagonistas, es totalmente irrepetible. Al alcance de muy pocos.

Todo eso lo regamos con una divertida visita al Moderna Museet, para desengrasar un poco con mierdas de plástico a tamaño colosal, penes erectos, “Perro Andaluz”, muñecas hinchables, conferencia con un choteo especial a la comunidad musulmana. En definitiva una indecente alabanza a la cultura occidental y a la mentalidad sueca.

Creo que esas dosis de “escandivismo” resultaron prolíficas y la clase magistral de Erasmus útil para próximos cursos. Lo aplicará con tenacidad y con un toque de improvisación, de eso no cabe duda. Pero lo aplicará. El tablero es amplio, y las fichas se mueven rápido. La última fue en Londres, esta en Estocolmo… ¿la próxima en Gante?

Picnic por el Espiritu Santo

¡Feliz Pascua! Qué coño es eso de feliz Pascua. El pasado domingo me felicitaron, como quien dice, mil veces la Pascua. Hecho al que yo no sabía como contestar: un “gracias”, un “la paz esté también contigo”, una medio sonrisa…

Dejando a un lado la incomprensión del momento, que se debe seguramente a que mis Semanas Santas son mas castellanas que centroeuropeas, esto del domingo de Pascua sirvió para organizar una magnífica merienda cena intercultural. Una excusa mas para poner en práctica eso de las relaciones internacionales, y recuperar en parte el folclore un tanto perdido, y siempre anhelado.

Una excusa para ponerse morado a comida de carácter internacional. Y es que más que una celebración de tipo religioso parecía que en el jardín de Björnkulla se celebraba FITUR. Fideos picantes de Corea, huevos al estilo checo, brownie tipicamente americano, empanadillas de Polonia, crema catalana, tortitas mexicanas. Lo dicho, una interesante amalgama para el paladar, un bombazo para la flora intestinal.

Por otra parte, y más en el plano personal, Slawek y yo dedicimos celebrar la resurrección del señor con la oferta de 18 latas de cerveza a 4 euros. Una reunión más lúdica y secular que en mi añorada España. Con estas celebraciones hasta el Espiritu Santo se pone blando.

El principe Aswad

Mitad Mowgli, mitad Aladdín. Estos dos arquetipos literarios ilustrarían a la perfección al personaje del siguiente post, y es que él es en realidad muy literario. No estamos hablando sino de Aswad, nuestro pequeño vecino. Posiblemente el individuo mas famoso del pasillo.

Este enano bengalí de 2 años representa en sí el mito del buen salvaje. Educado bajo los peligros de una cocina común con fuegos, sartenes, cuchillos y hornos por doquier y junto al amparo de los estudiantes internacionales de turno que le preste atención, se gana el cariño de todo el vecindario con sus juegos y ocurrencias. Y es que cuando nos encontramos a esta pequeña gran persona el primer dia, se mostraba inseguro de entrar en nuestro cuarto. Ahora se está confiadísimo. Ahora pasa sin llamar.

Y decimos que representa el mito del buen salvaje por esa pericia especial para conseguir lo que quiere y sacar tajada de las situaciones mas curiosas. Lo mismo juguetea con un balón de futbol que nos sustrae alguna galleta que encuentre a su alcance. Cuando está con nosotros sabe que algo seguro se lleva como recompensa. A todo esto con una comunicación entre bengalí, sueco e inglés. La poliglotía del buscavidas. Un pequeño príncipe del pasillo, un slumdog de Björnkulla.

72 horas en la capital de Escandinavia

Y sin tiempo material para descansar de nuestro agitado e inolvidable experiencia lapona llegaba mi familia a Estocolmo. 3 dias para tratar de satisfacer las necesidades viajeras de una familia cada dia mas internacional y turísticamente exigente.

Al final, y pese a mucho mucho cansancio, creo que conseguimos que el retrato de la ciudad que se llevan a casa sea el mas positivo. La imagen de una capital seguramente menos europea y turística que lo previamente visitado pero con un cierto encanto natural siempre presente.

Además, y dicho sea de paso, también valió esta visita para que mi conocimiento personal de Estocolmo incrementara ostensiblemente. Gracias a ellos visité por fin el afamado Vasa Museo, del cual podría estar hablando durante días, aparte de conocer a fondo la preciosa isla de Gamla Stan o el curioso parque de Skansen. Lo dicho, un comprimido y excitante fin de semana de no parar y reencontrate con los tuyos; que quieras o no, siempre se agradece.

P.D: A todo esto, es imprescindible comentar que el tiempo no acompañó, lo que le da mas valor a la actividad turística. Aunque bueno, por otra parte mejor, para allá para Mayo hubiera sido inabarcable tantísima actividad en Estocolmo.